24 de diciembre de 2012

No puedo empezar hablando de este año sin mencionar parte del anterior.
En principio, el 26 de Junio del 2011, vivimos el día más duro de la historia del club. Por culpa de malas decisiones en cuanto a lo dirigencial y a lo político, sufrimos el descenso. Un día para el olvido. Todo había empezado mucho antes pero ese día la cuerda que mantenía a River en la primer categoría, se cortó.
Siempre rescaté y valoré dos cosas, las cuales aún sigo rescatando y valorando y de las cuales no me voy a olvidar nunca. La primera fue la actitud de algunos jugadores y de personas cercanas al club. Primeramente, la actitud que tuvo Matías Almeyda, esa actitud que tiene un buen capitán: nunca abandonar el barco. Matías asumió como entrenador de River sin tener experiencia, y siguió sin importarle nada. Él tenía todo pero quería ayudar a River, y así fue. Dicho y hecho, él fue el que ascendió a River. Se bancó muchas críticas y siempre respondió con sinceridad y respetuosamente. Se puso al hombro a un equipo que no estaba atravesando su mejor momento. Superó las críticas y consiguió lo que estaba buscando, lo que en realidad, todos estábamos buscando. Dentro de esta apreciación, también considero la vuelta de Cavenaghi, Domínguez y Ponzio, y la llegada de Trezeguet. Jugadores que se jugaron todo en cada cancha, que realmente demostraron que llevan a la Banda en el corazón y que defendieron con uñas y dientes los colores a los que tanto aman y amamos. Ellos dejaron la vida en cada cancha, en cada partido dieron lo mejor de ellos, en cada fecha intentaron aportar su granito de arena para ayudar a River. Así fue, ellos ayudaron y también gracias a ellos, hoy River está en donde tiene que estar.
Por otra parte, la segunda cosa que sostuve y sigo sosteniendo es la actitud que tuvimos los verdaderos hinchas, esos que hicimos que aún River en la B, haya vendido más entradas que un equipo de la A, que haya llegado a duplicar ese número. Los hinchas hicimos grande a River en parte también. Fue y es hermoso ver todos los fines de semana las canchas llenas, ver la pasión y el amor, ver ese aliento infinito desde afuera del campo de juego. Alentamos 38 fechas, sin parar.
Finalmente, el 23 de Junio del 2012, 363 días después, a base de esfuerzo y constancia, conseguimos que River volviera al lugar del que nunca se debería haber ido. Más allá de que los equipos que nos acompañaban en la B, esos que estaban junto a nosotros en la tabla de posiciones, hayan perdido en las últimas fechas, no les podemos quitar mérito a Matías Almeyda y al plantel, principalmente a los que nombré antes. En el fútbol te toca ganar y te toca perder, es cuestión de juego. Todos sabíamos que ellos podían perder al igual que nosotros, entonces, no pueden decir que si no hubieran perdido, no hubieramos ascendido, porque perder estaba y está dentro de las reglas del juego. 
Ilusa, pensé que después de ese día íbamos a tener un poco de paz, pero no fue así. A unos días de conseguido nuestro objetivo, se conoció por boca de Matias que Cavenaghi y el Chori no iban a formar parte del plantel de River en primera. Fue una desición de la que Matías se hizo cargo absolutamente, aunque muchos creamos que esa desición no fue de él. Más allá de que haya sido o no de él, la forma de comunicarlo estuvo mal. 
En el 2012, Almeyda se ganó el odio y los insultos de muchos hinchas. En parte fue por hacerce responsable de la salida de los que habían dejado todo, y a los que hoy los hinchas extrañamos, y también por no haber encontrado al equipo en el tiempo que estuvo como entrenador. Otro ídolo se nos fue por la ventana, como tantos otros. Eso no va a cambiar hasta que no dejemos de tener presidentes que no estén a la altura de River. River es grande, y necesita presidentes y dirigentes que no sean mediocres. Estos que tenemos son inoperantes, inútiles, ladrones y por sobre todas las cosas, soberbios. 
En el 2012 también volvió Ramón. El técnico más ganador en la historia de River. El técnico en el cual hoy están toda la esperanza y la ilusión de los hinchas puesta. 
Gracias a todos ustedes, los que ayudaron a River en su momento más difícil, a esos que vinieron por el club y no por la plata, a esos que rescindieron contratos, no como otros a los que River les dio todo y no quieren volver, que se hacen los grandes jugadores de fútbol pero que sin River no hubieran sido nada. Gracias de verdad, porque sin ustedes, esto no hubiera sido posible.


Y gracias a los que siguen mi cuenta en twitter, @RRRiverp. Gracias por compartir toda esa pasión conmigo. Gracias porque en ustedes encuentro muchas veces las respuestas a estas cosas que pasan en la mundo River. No me puedo olvidar tampoco de agradecerles por haber difundido la carta para el Chori, esa que él me contestó. Ese día fui feliz de verdad, gracias a ustedes, porque sin ustedes no hubiera pasado, sin esta cuenta no hubiera sido posible.
Gracias a todos, de corazón.  

1 de diciembre de 2012


"¿Quién puede poner en duda que el Pelado Almeyda dejó la vida como jugador y como técnico de River? River le debe mucho y tendrá siempre una deuda de gratitud con él. Matías Almeyda ya forma parte de la historia grande de River.
La decisión que tomamos -junto con él y su cuerpo técnico- de que dejara la dirección técnica es parte del fin de una etapa y del comienzo de otra. Ahora ha llegado la hora de Ramón Ríaz. También él es parte de la historia que hizo grande a River. Ramón reúne todas las condiciones para la etapa que ahora comienza. No tengo duda de que el paso que acabamos de dar nos va a permitir seguir avanzando en la construcción de un equipo a la altura de lo que todos los hinchas de River esperamos.
River es el club más grande de la historia del fútbol argentino y uno de los más grandes de la historia del fútbol mundial. Ningún otro club argentino tiene, en el extranjero, el reconocimiento y el prestigio de River. Sí, River era el mejor antes de que yo naciera y seguirá siéndolo después de que yo me muera. Quiero decir que River es una institución que está mucho más allá de los hombres. Sé que lo que vende es el fútbol. Pero no hay olvidar que River es también multitud de deportes, River es educación para los chicos, River es compromiso social. River es una gran institución, una parte de la historia y del orgullo de los argentinos.
Me ha tocado una época dura para ser presidente de River. Tuve que remontar una decadencia futbolística y un desastre financiero. No me quejo. Al contrario. Son las dificultades las que nos hacen grandes. Ya estamos con la cabeza y el corazón instalados en el 2013. Dispuestos a dar todo para que River siga creciendo. En todos los aspectos. En todos los sectores. 
Personalmente, como presidente de River, mi actitud seguirá siendo la misma que tuve hasta ahora, la misma que me permitió ser campeón con River y con la Selección nacional: ir de frente, hacerme responsable de todos mis actos, empapar la camiseta, jugarme por entero en cada jugada, en cada decisión. Porque River me ha dado todo y yo voy a darle todo a River". Passarella

Primero que nada tengo que dejar en claro que hay cosas que escribió que son reales, pero hay otras que son ideas completamente opuestas a lo que realidad pasó y sigue pasando en River.
Con respecto a lo que escribió sobre Matías, estoy de acuerdo porque tiene razón. La forma de comunicarlo debería haber sido otra. Passarella debería haberle dicho eso al Pelado en la conferencia de prensa que dio, porque ese día, Matías estaba sentado solo, en frente de muchos periodistas. De todas formas, lo que pasó, pasó, y capás que esto pasó para bien, pero debería haber ocurrido de otra forma. ¿Cómo puede ser que un tipo que le dio tanto a River se haya ido de la forma en que se fue? Faltaban dos semanas para terminar el torneo inicial, dos fechas, nada más. Se podría haber esperado catorce días, pero no, todo tenía que pasar al estilo Passarella, otro ídolo se nos tenía que ir por la ventana.
Por otra parte, aunque traiga a Ramón Díaz o a Pep Guardiola, si Passarella sigue robando y tirando abajo al club, River no va poder seguir creciendo, porque los clubes crecen en cuanto a los campeonatos, a los triunfos, pero también debe crecer en cuanto a lo dirigencial y al trato que se le da a los hinchas, entre muchas otras cosas.
Una de las cosas que más bronca me dio fue la parte en la que dice "todos los hinchas de River esperamos". ¿Passarella, hincha de River? Es una locura. Hay un video que dice que quiere matar a las gallinas. Un claro hincha de River es Almeyda, que cada vez que puede destaca lo grande que es River y lo cuanto que lo ama. 
También, me pareció patético que haya dicho que le ha tocado una época dura para ser presidente porque tuvo que remontar una decadencia futbolística y un desastre financiero, y todavía tiene la cara para decir que no se queja. ¿De qué se va a quejar si él sigue haciendo lo mismo que hicieron varios que estuvieron antes que él? ¡Robarle a River o no traer jugadores que se piden no es hacer que River crezca! Echar a nuestros ídolos, tampoco es hacer que River crezca ...
Por último. ¿Qué su actitud va a ser la misma que le permitió ser campeón con River? ¿Qué actitud? ¿La que supuestamente dice tener de hacerse responsable de todos sus actos? Matías todavía sigue dando la cara por la decisión que tuvo Passarella de haber echado a dos jugadores, grandes jugadores que en la B Nacional dejaron todo para ascender a River.
"River me ha dado todo y yo le voy a dar todo a River". ¿Qué le está dando o dejando? ¡Deudas y más deudas! Me refiero no sólo a él, sino a todos los que están a su alrededor. ¡Qué linda forma de dejar tu recuerdo en River!
En lo que coincido es en que todos sabemos lo grande que es River y lo importante que es acá y en el resto del mundo. Los verdaderos hinchas de River sabemos cuánto apreciamos al club, cuánto lo queremos, y lo tanto que daríamos por el mismo. Todos sabemos que tiene reconocimiento en el exterior, es más, grandes futbolistas han comenzado su carrera o pasado en algún momento por River. Nosotros sí sabemos todo eso, no hacía falta que lo aclarara en una carta.

29 de noviembre de 2012

Ante todo buenas tardes, gracias por la convivencia que hemos tenido durante este año y medio, más allá que hayamos estado de acuerdo o no en algunas cosas, creo que el diálogo siempre ha sido fundamental y algo que caracteriza a mi vida. De la misma manera, hoy me siento un poco extraño, alejándome del club por el que tengo un gran sentimiento. Para mí, el hecho de haber vuelto a River fue una sensación de sueños, de deseos, de superar obstáculos ya de jugador y más después como entrenador. De la misma manera que creo en el diálogo, hoy por intermedio del diálogo, terminé mi vínculo con River así que bueno, con cosas positivas, con otras negativas, con cosas por mejorar pero con la tranquilidad de haber dejado hasta la última gota de sudor sin interés alguno, por esta camiseta, por respeto al hincha, por respeto a los jugadores que he entrenado y también en parte por respeto a esta dirigencia que en definitiva me dio la chance de ser entrenador en un momento complicado, y bueno, contento de poder haberlo devuelto a River a la A, de donde nunca se tendría que haber ido, en el cual me incluyo como jugador, que me fui a la B.
Como entrenador, junto a un grupo importante de jugadores y junto a un cuerpo técnico maravilloso a nivel profesional  y humano que tengo, que conformamos, hemos logrado un objetivo difícil. El segundo semestre también, digamos, me deja tranquilo porque hoy me voy y River está afuera de lo que es el promedio del descenso, sabiendo que merecíamos por ahí algunos puntos más, justamente, reconociendo que hubo partidos en que River por ahí no jugó a la altura de lo que deseábamos, pero con un montón de inconvenientes y cosas extrañas que han hecho que bueno, que lleguemos con estos puntos y que nosotros tengamos que dar un paso al costado.
En principio, quiero decir que mi sentimiento a esta camiseta no va a hacer que yo pise ningún palito como para dejar frases, problemas y un montón de mugres que contaminan al fútbol, no me caracteriza eso. Si bien me he equivocado en mi vida un millón de veces, creo que esta vez he pensado mucho, creo que si bien fue por intermedio del diálogo la salida, un diálogo cordial, un diálogo de respeto mutuo, pero evidentemente llegamos a unas instancias que se complicaba trabajar de esta manera, entonces, como siempre pregoné la paz para el club, la unión y que sobre todo, sobre todas las cosas, los nombres, las historias, está el escudo y todos los demás venimos debajo de este escudo que yo lo llevé y lo llevo hoy en mi bolsito hasta lo más profundo de mi corazón. Entonces, la verdad no tengo nada que reprochar, no sirve, lo que tuve que hablar, sobre todo con el presidente, lo hablé y ya queda ahí, digamos, no sirve seguir siendo como esa parte que deja mierda y se va, no, yo no, no me han enseñado eso, y como quiero a River, quiero lo mejor y seré el hincha número uno a partir de mañana porque hoy fue mi último entrenamiento.
Dolorido porque haya sido el último, me costó mucho sacrificio volver al fútbol, llevar un año y medio lleno de circunstancias críticas y siempre desvalorizando a mi labor, pero soportando en definitiva por el grupo de trabajo que he tenido, por los jugadores que he tenido, pero llega un momento en el que uno es humano. Si ven una foto mía de hace seis meses, hoy soy otro, me consumí, dejé parte de mi vida por esta camiseta, entonces, hoy considero que lo importante es River, no Almeyda, ni Passarella, ni quien pueda llegar a venir. Este club tiene 110 años de historia, que ni yo ni nadie la va a cambiar, y el que quiere lo mejor, tiene que hacer como hice yo, sin interés, por amor y cuando se da cuenta de que ya no sirve más, se tiene que ir.
Si pensaba cómo era ser técnico de River, no tenía idealidad porque nunca había sido entrenador. Creo que he aprendido a lo largo de todo este tiempo a ser entrenador, a ser entrenador de River, que requiere un montón de cosas extra futbolísticas, futbolísticas sobre todo y cuando un equipo no juega a la perfección, no hay crítica que soporte, digamos, ese buen juego, nosotros hemos luchado por un buen juego tal es así que hemos jugado, acá lo tengo anotado, 60 partidos de los cuales hemos ganado 29, hemos empatado 22 y perdimos 9, con casi 100 goles a favor, 45 goles en contra. Hicimos 108 puntos de 180, entonces, digo que si analizo los números, no fueron tan malos como en un momento se quiso decir. Si bien hoy debíamos tener 5 puntos más, que era lógico, no los tenemos, pero ser entrenador de River es difícil, esta silla se que hoy la quieren todos, es normal. Los técnicos tenemos ambiciones. Es algo muy lindo dirigir a River, para mi fue un honor, un gusto del cual voy a estar eternamente agradecido a la gente por el año que vivimos, porque llenó todas las canchas, porque vendió todas las entradas, por el apoyo. Entonces, no tengo nada de lo cual arrepentirme, sino que me voy orgulloso de haber entrenado a esta institución, de haber tratado de instalar algunas ideas puras, algunas salieron, otras no, pero creo que en el saludo con todo el grupo fue bueno. Hoy me puedo retirar de River sin mirar para abajo, puedo mirar a todos a los ojos, a cada uno de los jugadores les dije todo lo que pensé, en algún momento todo lo bueno y lo malo se los pude decir, ellos también conmigo, volviéndo siempre al diálogo, entonces, nada más que agradecidos a todos ellos por el esfuerzo que han hecho, por soportar ciertas actitudes mías que por ahí yo decidía que un jugador entrara, otro que quedara afuera, y siempre con la mejor cara, sabiendo que uno fue jugador y a veces es difícil soportar todas estas cosas. Soy un agradecido a este plantel y le deseo que ya el domingo puedan ganar los 3 puntos como merecen y que puedan tener paz también ellos.
No sé si más triste, yo he vivido varios días tristes en mi vida, hace poco tuve un día muy triste porque falleció una prima mía y eso es tristeza de verdad. Esto es deporte, fútbol. Yo siempre he pregonado el diálogo y las cosas sinceras, y es imposible cambiar el mundo. Yo me comporto de esta manera, no puedo poner las manos en el fuego por nadie. River es grande, y en River se tejen un montón de telas de araña, hay muchas arañas, las cuales van comiendo por un interés, por ir engordando. Yo no fui ni araña ni tela de araña. Fui un puro que trató de luchar con dignidad, con amor, y bueno, habrá gente que habrá obrado de mala fe, como ya he hablado muchas veces con ustedes fuera de micrófono, sabiendo de nombres, de apellidos, pero bueno, creo que esa gente no quiere en definitiva a River, por lo menos no lo quiere como lo quiero yo, de eso estoy seguro. Pero bueno, creo en Dios y Dios tiene una cruz para cada uno de nosotros. Está quien la pueda llevar y quien la va a arrastrar toda la vida.
En realidad, obviamente que como hijo de esta institución, me hice como un hijo legítimo, que me considero, deseo algún día volver, obviamente deseo volver como entrenador y cuando sea más grande como dirigente. Obviamente no considero que sea el fin mío en esta institución. Lucharé desde afuera con resultados, con experiencia, mejorando cosas, para algún día tener la chance nuevamente de volver a dirigirlo o volver a estar en algún lugar de esta institución que yo realmente amo. Después no tengo nada que decir. Quiero agradecer a los jugadores, a ustedes también por haber dialogado, por haber tenido diferencias, porque de eso se trata la sinceridad y digamos, el pensamiento que cada uno tiene con respecto al fútbol. Creo que hay un sólo gesto que nos une a todos y nos da de comer, que es la pelota, entonces, agradecerle a la pelota que ha cambiado mi vida, me ha dado felicidad junto a muchos amigos, a familiares, a personas muy allegadas a mi, y nada más, respeto siempre hacia ustedes y bueno, ojalá que nos volvamos a reencontrar algún día.
Surgió una reunión en la cual, por intermedio, como te dije, del diálogo, quedamos de acuerdo en que yo me tenía que ir porque yo digamos, a una semana de terminar el campeonato, y al no saber dónde iba a estar la pre temporada, simplemente que son especie de señales que nos van llegando y yo tampoco quería dramatizar demasiado porque lo repito, creo que ante todo está la institución y bueno, creo que dialogando, la gente llega a buen puerto y en definitiva tratamos de buscar lo mejor para River. Lo único que puedo decir es que hoy cuando me despedí de los dirigentes, había dos, nada más, uno era Passarella, otro era Diego Turnes, después hablé con Solassi y después todos los que conforman esta mesa de fútbol, no sé donde estaban. Así creo que es humano, no le servía a River, no le servía al presidente, no me servía a mí, no le sirve a los jugadores, no le sirve a la gente. Ante tantas internas, creo que era mejor esto, por el bien de River. Yo lo quiero de verdad entonces prefiero renunciar a un gran sueño que tuve con respecto a un gran proyecto que teníamos. Pero, los proyectos se hacen con un montón de cosas, con paciencia, con elementos de trabajo, con jugadores, pero bueno, digamos que son cosas para dejar al margen y pensar y desearle lo mejor a esta institución, que realmente pueda haber paz de una vez por todas y no creo que yo haya sido el problema, sino, espero que vuelva la paz, no sé, de alguna manera que vuelva para el bien de los jugadores, sus familias, el hincha que realmente apoya y que merece felicidad. 
Yo creo que un poco la urgencia que tiene el fútbol, por los resultados, porque por ahí si fuese que estábamos peleando el campeonato, no se iba a producir ninguna de estas cosas que hoy estamos decidiendo y definiendo. Pero bueno, yo he dicho que es difícil, era un proyecto a largo plazo. Ya desde el arranque eran difíciles, nosotros hemos traído un millón de ideas de las cuales no tuvimos muchas respuestas, pero no terminó una relación desgastada, yo deseo lo mejor para River, como dije, no voy a ser parte de esa gente que va a dejar una bomba de humo acá, se va a ir y va a contaminar. Yo quiero lo mejor, lo que tuve que hablar en privado ya lo hablé y no tengo por qué hacerlo público porque no le conviene a River en definitiva. Cada uno cuando apoye la cabeza en la almohada sabrá si la decisión que tomó estuvo bien tomada o no y está bárbaro. Yo la acepto así como soy un agradecido de haber aceptado esta posibilidad de dirigir a River y les agradezco por el diálogo para conmigo y para con el cuerpo técnico. Por ahí se estira mucho el tema porque ya se venía hablando, recuerden ustedes, desde el partido previo a Racing, que yo iba a renunciar, y que me iba a ir, y que yo no había hablado con nadie, entonces estaba muy instalado desde algún sector ese día que Passarella salió a hablar de que me iba a quedar, pero bueno, creo que es un poco seguir hablando en vano porque mucho de ustedes saben y han hablado con muchos dirigentes de River y por ahí los podrían nombrar también ustedes, con nombre y apellido para que vayamos mejorando el fútbol argentino, entonces, hoy pago yo, y me voy con dignidad, me voy con tranquilidad. Ustedes son también parte de que no se contamine el fútbol muchachos, ayudémonos entre todos, desenmascarando a los hipócritas, como digo yo, con nombre y apellido, no viene nada mal, que no sea siempre un loco el que habla y que quede como que es sincero y que es extraño en este ambiente. Entre todos nos podemos sumar.
Ayer a la noche tuve la cena de los técnicos, después de mucho tiempo me reencontré con Verón, fue un grato momento que hablé con él, y tenemos varios proyectos  con respecto al futuro del fútbol y ojalá que podamos juntarnos entre todos para ir cambiando totalmente este sistema que no le favorece a nadie, no nos favorece a los técnicos, no les favorece a los jugadores, no les favorece a ustedes, no les favorece a los dirigentes, no les favorece al fútbol argentino, entonces, es hora de que digamos basta y entre todos llevémoslo adelante sin digamos, acusar, con nombre y apellido, con la verdad. La verdad es la que tendría que dominar al mundo, así que yo les agradezco, no tengo más nada que decir y mi ciclo en River terminó muchachos, muchas gracias.

24 de noviembre de 2012

Bronca. Enojo. Decepción. Angustia. Incomprensión. Incoherencia. Cansancio. Preocupación. Esas son las palabras que vienen definiendo hace tres semanas lo que me provoca ver a River.
Espero cada semana, ansiosa, para que llegue el fin de semana para ver al equipo al que tanto amo, el que tantas alegrías me ha dado y me va a seguir dando, para ver al equipo que cambia mi humor, para ver a ese equipo por el cual soy capas de cualquier cosa, para el cual quiero lo mejor, y cuando llega el día me pasa que digo "Es River, no pueden estar jugando así". A pesar de todo, siempre apoyo a River, por más que algunos/as incoherentes e ignorantes me digan que no soy hincha de River, que no apoyo al equipo, y otras pelotudeces, a las cuales realmente no les tendría que dar importancia porque son personas que no me conocen, que no tienen idea lo que yo sería capas de hacer por River. Seguro deben pensar que es puro bla bla, pero no, están muy equivocados. ¡Me han llegado a decir que estoy tirando abajo al equipo! ¿En qué cabeza cabe? ¡Sería una sóla hincha entre medio de millones de hinchas! No abren los ojos, no se quieren dar cuenta de que River viene mal desde hace rato, no desde la B, desde mucho antes. Las personas que están tirando abajo a River son principalmente el presidente y todos los que están a su alrededor. Los periodistas hacen lo suyo, la justicia también, todo es malo para River. Algunos "hinchas" cantan huevadas y es River el que tiene que pagar por esas canciones. Los jugadores hacen otro tanto porque no sienten la camiseta, y los que la sienten, no están jugando bien. Jugadores hoy en día para destacar son muy pocos, Ponzio que viene siendo regular, que tiene bastante precisión, que corre, ataca, defiende, roba pelotas, hace todo, y Mora, que está demostrando que puede dar muchas cosas en el club. Por otra parte también está Sánchez que de a poco está volviendo al nivel que tenía antes. El resto, varía dependiendo de las fechas. En cuanto al técnico, valoro muchísimo que haya ascendido a River, con ayuda de los jugadores, fue importante él, pero como técnico no tiene experiencia, no encuentra el equipo. Lo que fue como jugador es indiscutible, es mi ídolo y lo admiro muchísimo, pero como técnico le hace falta experiencia. No hay que echar toda la culpa a los de adentro, por lo que también tengo que admitir que a River, muchos hinchas lo están destruyendo con sus actitudes de que si no ganan, los putean. Putealos interiormente, no los putees a ellos porque tampoco es fácil la vida de los jugadores, aunque algunos están robando, no más.
¡Entendamos de una vez por todas que criticar actitudes que no sirven, que no le hacen bien al club, no es no apoyar! Esto no es River, y eso al hincha le duele mucho, y más a los hinchas más grandes que vieron al River campeón, al River que levantaba copas y trofeos, que ganaba torneos y no que está preocupándose por conseguir una cierta cantidad de puntos.
Vamos River, los verdaderos hinchas, los hinchas de corazón, te vamos a seguir apoyando. Vamos a seguir esperando por esas alegrías que no hemos podido gritar. Esta pasión no cambia, es eterna, inmensa.

Te amo River Plate

19 de noviembre de 2012


Otra vez la misma historia, pero pasa porque Ponzio prefiere a River antes que a la Selección. En los partidos en que Sabella lo convocó, lo hizo quedarse en el banco de suplentes, lo hizo viajar y entrenar para tenerlo sentado.
Para el partido del miércoles que viene, Ponzio estaba convocado, pero quería jugar con River el lunes y luego concentrarse con la Selección, lo cual a Sabella no le gustó, por lo que decidió convocar a un "jugador" que no es ni la mitad de lo que es Leo, que lo único que sabe hacer es tirar mala leche y en vez de patear a la pelota, lo que sería lógico en el fútbol, patea a los jugadores. 
A River le beneficia la actitud de Ponzio y la de Sabella porque River sin Ponzio no sirve, no es nada. Es muy injusto que se lo convoque y que después se lo saque de la lista de convocados porque quiera estar presente en un partido que tiene que disputar el equipo del que forma parte. Es una falta de respeto lo que le hacen porque si hay algo que Ponzio es, es educado. Al menos, mantengan la posibilidad en secreto y si se da, se da. 


Por otra parte, un jugador como Ponzio es imposible que sea reemplazado por algún otro jugador de Argentina que juegue en esa posición, es el mejor cinco que tiene hoy por hoy Argentina. Corre, defiende, ataca, tiene precisión. ¿Y Ahumada, qué tiene? ¡Mala leche, nada más!
Es una lástima que también, por una desorganización del fútbol argentino, Ponzio no pueda ir a mostrar lo que sabe hacer a la Selección, en caso de que estuviera como titular.

Si hay algo que queda claro de todo esto es que Sabella no tiene idea de los jugadores que hay en Argentina, y que para que un jugador juegue en la Selección Argentina en la era Sabella, tiene que haber pasado por clubes que dirigió o allegados. 

11 de noviembre de 2012

Lo veo y lo vuelvo a ver y todavía no caigo. Lo veo una y otra vez y cada vez me parece más imposible. No puedo creer que el Chori haya dedicado una parte de su tiempo para leer la carta anterior. Por más que todos me felicitan y me dicen que comparten mis palabras, lo veo y no lo creo. Es increíble que se me haya cumplido lo que hace tanto tiempo quería.
No tengo palabras para agradecerle al Chori, no tiene sentido ninguna palabra en estos momentos. Me hizo feliz leyendo esa carta, y más aún, contestándome. Ese fue otro de los gestos que tiene con cada uno de los hinchas. Miles gestos de esos ha tenido, lo cual demuestra que aunque está lejos, se acuerda de todos los hinchas que verdaderamente lo bancamos a él y a River cuando más lo necesitaban.
Gracias también a los que me siguen en el twitter y que me ayudan día a día a mantener la página, a conseguir seguidores, y que hoy se pasaron llenándome de mensajes y tweets felicitándome por la carta y la respuesta del Chori. No los conozco, pero me hacen muy feliz. Me encanta compartir con ustedes mi pasión por River y que ustedes compartan también la suya conmigo. Se los agradezco a todos, de verdad.


Alejandro "Chori" Dominguez: A poco más de cuatro meses de tu partida del club, como verdadera hincha y fanática de River que soy, decidí escribir estas lineas, que espero que las leas, con el fin de demostrarte el eterno agradecimiento que tengo para con vos. Es un poco tarde quizás, pero no había encontrado el momento y el espacio que necesitaba para escribir mi eterno apoyo y mi gratitud hacia tu persona.
Por empezar, en el momento en el que yo, como tantos hinchas de River, estaba destruída por el descenso, empezó a circular la noticia de que dos jugadores de gran categoría, que habían jugado anteriormente en River, posiblemente iban a volver para ayudar al equipo, y uno de ellos eras vos. Fue una gran noticia porque sabía que si volvías, River iba a cambiar su rumbo, iba a tener juego, iba a tener categoría. Por suerte, volviste. Me emocionó saber que por amor a la camiseta habías resignado cifras muy grandes de plata. No te importaba nada, sólo ayudar al equipo que tanto amabas y amas, en el momento más difícil de su historia, y así lo hiciste. Tu juego sirvió de mucho, y ni hablar de tu pasión, de tu amor por la camiseta, de tu garra, de tu categoría, de lo que dejabas en cada partido. Jugabas cada partido como si fuera el último.
Estar en la B seguramente a todos los jugadores les parecía fácil, pero cuando lo vivieron desde adentro, se dieron cuenta de que era como en Primera, que la mayoría de los equipos dejaban todo por ascender. Cuando pensábamos que íbamos a tener una diferencia de puntos considerables con los otros equipos, no fue así. Sufrimos fecha a fecha, hasta la última. Los jugadores desde adentro, varios siendo hinchas también, y el resto de los hinchas desde afuera.
Después de ese grito que provino de la hinchada de River cuando el partido entre el mismo y Boca Unidos estaba empatado: "Jugadores, la concha de su madre, a ver si ponen huevo que no juegan con nadie", llegaron tus declaraciones: "De los hinchas no tengo nada más que decir, estamos solos. La gente no apoya, y nosotros no vinimos a robar" "Estamos solos y lo estuvimos desde el principio. Los únicos que sacamos esto adelante somos los jugadores, el cuerpo técnico y médico, nadie más". Muchos se enojaron con esas palabras, pero a mi no me molestaron ni me dolieron porque yo estaba de acuerdo con vos, con angustia, pensaba lo mismo, porque los hinchas debíamos apoyar a River, a los jugadores, confiar para poder salir adelante, para poder seguir.
La semana siguiente, todos te criticaron, estabas en boca de todos, pegarte a vos se había convertido en religión de muchos hinchas de River y otros de otros clubes por haber errado el penal contra Patronato. Me acuerdo que en ese partido terminaste desconsolado, con bronca e impotencia, y a pesar de todos los insultos que habías recibido, pediste perdón a los hinchas de River mediente tu cuenta de twitter: "Les pido perdón a todos los que nos apoyaron hoy". No tenías que pedir perdón por un error. Fue un error que muchos habían cometido y que cualquiera podía cometer.
Finalmente, en la fecha treinta y ocho, ascendimos gracias a vos, que fuiste uno de los jugadores más destacados, y gracias al resto de los jugadores y a Matías, que siguió sin importarle nada.
Cuando tuvimos lo que habíamos esperado durante casi un año, no lo pudimos disfrutar completamente ya que dos o tres días después se decía que vos, junto a Cavenghi, quedaban fuera de River. Ni un minuto de paz podíamos tener. ¿Cómo iban a echar a los principales responsables del ascenso? Y bueno, teniendo una dirigencia como la que teníamos y seguimos teniendo, no se podía esperar nada bueno, lo cual no ha cambiado, pero los hinchas no nos olvidamos ni de vos, ni de Cavenaghi. Esperamos su regreso cuando Passarella se encuentre fuera de River, cuando tengamos un presidente que quiera el bien para River, cuando tengamos a un presidente como la gente.


Gracias por volver, es algo de lo que los hinchas jamás nos vamos a olvidar. Gracias por sentir la camiseta en la forma en la que lo haces. Gracias por tu categoría, por ayudar a River a volver a primera. Gracias por tu juego. Gracias por tus huevos. Gracias por dejar todo.

"Podrán borrarte del equipo,
 
pero del corazón de los hinchas, JAMÁS"

GRACIAS POR TANTO, PERDÓN POR TAN POCO

9 de octubre de 2012

¿Qué es lo que más molesta me preguntas? ¡La gente que no conecta la lengua al cerebro antes de hablar! ¿A quién se le ocurriría decir que a Trezeguet le queda grande la primera división? Y sí, adivinaron, a unos ignorantes conocidos con el nombre de bosteros. 
No tienen cara para decir eso. Es verdad que está impreciso, pero de eso a decir que le queda grande estar en primera, hay mucha diferencia. ¡Seguro que sus jugadores son perfectos! No pueden dar dos pases seguidos, dos no más, dos. ¡Critiquen a sus jugadores, que de criticar a los nuestros, nos encargamos nosotros cuando es necesario!
No pueden hablar así de un gran jugador como lo es Trezeguet, no pueden porque no son nadie para hablar del hombre que hizo los dos goles en el partido clave para ascender. No pueden hablar así de Trezeguet, simplemente no pueden. Es uno de los mejores delanteros de Italia. Es un campeón.
Puede que haya bajado su rendimiento, es así, porque está pasando por un momento difícil con su familia. Y la familia es más importante que el fútbol, pero el prefirió dejar a su esposa, y quedarse en el club al que tanto ama, en el club por el que tantas cosas dejó. 
Dirán que esa no es una esposa, que no lo quiere, porque se supone que una persona que aceptó estar al lado suyo, le tiene que bancar siempre, desde lejos o como sea, como él siempre lo ha hecho con ella, pero ella no es así.
Un grande, se levanta siempre, y él se va a levantar siempre que caiga. Esta es otra de esas situaciones de mierda por las que tenemos que pasar.
Entonces, cierren el culo y si quieren hablar de alguien, hablen de los jugadores de su equipo, que bastante dejan que desear. Preocúpense por su club, que no le está yendo muy bien.

6 de octubre de 2012

Reconocido mundialmente. Respetado y querido por todos, con una carrera futbolística intachable, el sub capitán de River mañana estará jugando sus cien partidos en el equipo. 
A pesar de que muchos lo querían y apreciaban su carrera anteriormente, se ganó el cariño y el aprecio de los hinchas de River en el partido que jugó el millonario ante Boca Unidos, cuando por el estrés sufrió hemorragias. Mientras que muchos abandonan por un ínfimo golpe, Ponzio no paraba: se cambiaba el pantalón y seguía. Unos huevos terribles ... 
Es uno de los pocos que en el mundo del fútbol tiene códigos. 
Su profesionalismo y su carrera son verdaderamente indiscutibles.
En River viene siendo el más hábil a la hora de jugar, de proponer fútbol. Corre, defiende, ataca, hace goles, da notas, hace de todo, pero lo más importante es que es hincha del millo, por lo tanto lo ama y le pone sentimiento, huevos, garra y pasión a la camiseta. Está imparable. 
Ponzio comenzó a jugar en River en el año 2007 para llevarse el torneo Clausura 2008 bajo la dirección técnica de Simeone. Luego se fue al exterior, para retornar un 3 de enero de 2012 al conjunto millonario.
La situación de River en aquel entonces era la que todos temían: el millo militaba en la B Nacional por primera vez y fueron pocos los que decidieron no darle la espalda. Uno de ellos fue Leonardo Ponzio, que venía con la ilusión de devolverle al hincha la alegría.
Convirtió el primer gol desde su vuelta ante Desamparados, el cual significó el tercero en su cuenta personal con la banda roja. De allí en más, el romance con el hincha millonario creció hasta llegar a ser hoy uno de los máximos referentes del plantel. Sub capitán y querido por todos, Leo se ganó la confianza del cuerpo técnico, de sus compañeros y de toda la hinchada.
Llega al partido con Godoy Cruz de una manera inmejorable: convirtiendo el primer gol de los cuatro que marcó el millo y siendo protagonista en casi todos los encuentros.

5 de octubre de 2012

Me pregunto una y otra vez lo mismo. ¿Por qué siguen atacando a Matías Almeyda? Puede que no sea el mejor técnico para River porque le falta experiencia, pueden ser muchas cosas, pero estoy segura de que el está haciendo lo mejor que puede, está intentando dar lo que no tiene y más. 
A casi cuatro meses del ascenso, yo sigo creyendo que él puso la cara aún no siendo responsable de la salida del Chori y el Cave del club.
Yo banco al Pelado, como él banca a todos los hinchas de River. Dio todo por River. Dejó muchas cosas. Él es un hincha de verdad, como yo, como varios de nosotros. ¿Quién por amor se alejaría de la persona que ama? ¡Nadie! ¿Entonces? No le digan que si ama a River que se vaya, porque el amor y la pasión son más fuertes.
Muchos no pueden tenerlo como ídolo, pero muchos otros sí lo valoran de esa manera. Él es mi ídolo, y a pesar de que sé que su amor por River no alcanza para permanecer, sé que lo vamos a hacer, y repito, lo banco en esta, como lo banqué mucho tiempo antes.
Sé también que tengo que diferenciar el jugador del técnico, de hecho lo hago, sé que como jugador fue y es un grande, pero como técnico no sabe manejar algunas cosas, pero es cuestión de práctica, de táctica. 
¡Acuerdense de cuando se besó la camiseta en frente a los bosteros en la Bombonera! En ese momento lo tenían como ídolo, me acuerdo perfectamente, hasta había remeras con su gesto ... ¿Y ahora? ¿Tan rápido cambian de pensamiento? Sepan diferenciar y dejen de criticar, porque los jugadores del club lo quieren y respetan, y un error, puede tener cualquiera.

4 de octubre de 2012

Te quiero hablar a vos, hincha de River. A vos que te apasiona River Plate. A vos que sos feliz por River. A vos que lloras por River. A vos que te cambia el humor por River. A vos que estás orgulloso de ser de River  Plate. A vos que querés lo mejor para River. A vos que sentís la camiseta. A vos que esperas cada fin de semana como si fuese el último para volverlo a ver. A vos que gritas por River. A vos que cantas por River. A vos que te quedas sin voz cuando River Juega. A vos que te emocionas cuando River sale a la cancha. A vos que estuviste acompañando a River en su momento más difícil. A vos que se te cayó el mundo el veintiséis de junio del año que pasó. A vos que sentiste que te sacaban todo cuando River descendía. A vos que lloraste de emoción aquel veintitrés de junio de este año. A vos que juntas centavo por centavo para comprar una entrada. A vos que esperás afuera con frío o con calor en las filas para comprar entradas. A vos que rezas para que Livepass ande bien cuando hay reventa. A vos que no te perdes ningún partido. A vos que lo extrañas. A vos que lo tenes lejos. A vos que sentiste desde chiquito la camiseta. A vos que demostraste lo que River es en las malas. A vos que nunca te avergonzaste de decir: "Sí. Soy de River". A vos que amás a River. Al verdadero hincha de River. A vos, leé. Pase lo que pase, vengan o no momentos difíciles en el club, no podemos dejar que los dirigentes nos pasen por encima. No podemos dejar que destruyan a River. Nosotros más que nunca tenemos que hacer frente a esas personas que quieren ensuciar y dañar a un club tan grande como lo es River Plate. A vos te digo, no podemos dejar que nos vendan humo. No podemos abandonar a River. Los dirigentes pasan y los jugadores también, por lo que River nos tiene solo a nosotros, los hinchas, los fanáticos, los apasionados, los millonarios. ¡Tenemos que estar más unidos que nunca, para seguir demostrando lo que River, para seguir demostrando que lo queremos de verdad!

3 de octubre de 2012

Esa pasión que nos hace ser el club más grande de la Argentina. Esa pasión que solo nosotros podemos explicar. Esa pasión que siempre fue grande, hoy es eterna. Porque la pasión no se pierde ni se negocia. Se siente y se vive, en las malas mucho más. Por eso, nuestra pasión llena estadios, y nos llena de sueños. 
Por nuestros colores, por nuestra camiseta, por nuestra historia, porque somos el más grande, porque somos River Plate ...
Hace un año, River descendía a la primera B Nacional, el fantasma del descenso se hacía realidad y River, mi River, sufría la peor de las pesadillas. La situación explotó ese domingo, pero la debacle empezó mucho antes. Las últimas tres temporadas previas al descenso habían sido desastrozas. Las causas fueron infinitas: pésimas gestiones desde lo dirigencial, una mala política de inferiores, errores a la hora de comprar jugadores, los hechos de violencia dentro del club, el gravísimo deterioro en lo futbolístico y otras tantas razones que generaron un combo letal.
 ¿Qué te hicieron River? ¿Qué nos hicieron?
Al fin volvimos a primera, y siento un desahogo inmenso. Esa tristeza infinita que vivimos hace un año fue mutando hasta transformarse en orgullo. Gracias a los jugadores por poner el pecho en el momento más crítico en la historia de River, gracias Almeyda y gracias a la gente.
Hoy soy más hincha que nunca, y eso no me lo quita nadie.
El descenso va a ser una mancha que se va a ir borrando con cada abrazo que nos demos. Estoy segura de que el ascenso es un alivio para volver a ilusionarse con recuperar la gloria perdida. Hay que volver a la esencia de lo que es River. De lo que estoy segura es que
 la pasión de los hinchas no conoce límites, y eso me pone la piel de gallina.
¿Qué es ser hincha de un club de fútbol? ... Esa debe ser la pregunta más movilizante y más difícil que me han hecho. Surgen tantas cosas, te acordás de tantos momentos, no sabes como explicarlo.
Para responder a esa pregunta, lo que hay que tener en cuenta es que fanáticos son muchos, pero hinchas verdaderos hay pocos. 
Se reconoce como hinchas verdaderos a esos "enfermos" que esperan con ansia cada fin de semana para ver a su equipo, para ir a la cancha, porque en realidad no es algo que desee, sino que verdaderamente es algo que necesita. Hinchas verdaderos son aquellos que viven, respiran, desayunan, almuerzan y cenan fútbol. Son aquellos que no entienden de resultados ni de categorías, porque es algo que va más allá de eso. Es otra cosa. Es una sensación única que solo pueden sentir los que aman de verdad a un equipo. Es una sensación que no tiene comparación. Es un sentimiento indestructible e interminable. Ser hincha es algo verdaderamente inexplicable.

La pasión no se explica ni se entiende,
 se vive, se siente